Llegamos a la zona norte de Granada, más concretamente en la zona de la sierra de Castril, nos encontramos con Aitor, un joven granadino apasionado por los coches japoneses, el cual, orgulloso, nos enseña sus dos vehículos modificados, sinceramente, quedamos prendados de los dos, pero íbamos con el objetivo del Celica, el otro os lo adelantaremos en otro número porque os aseguro que no tiene desperdicio.
Aitor compró el coche totalmente de serie, un Toyota Celica T23 VVti de 2003 y tenía claro que quería un coche totalmente a su gusto, arrancando por el exterior con un kit totalmente artesanal con plástico y Duraflex, ayudado por el taller Novacar Auto y sin un diseño final propio empezó la modificación hasta lo que estáis viendo.
Las adaptaciones, se integraron completamente en la línea del coche, dejando la carrocería monoblock sin juntas en aletas y paragolpes.
Artesanía pura, horas y horas de trabajo por parte de Aitor y algunos talleres, hasta lograr los acabados que le convencían a pesar de trabajar en el coche sin el objetivo final claro. Las salidas de aire en el capó fueron fabricadas a mano en talleres Meka. Alerón original APR de fibra de carbono. Llantas XXR de 18×10″ y neumáticos 255/35/18. Todo un espectáculo dar una vuelta alrededor de este coche. Nos encontramos con unas puertas con sistema LSD tipo lambo.
La tapicería está hecha en piel sintética blanca y negra y el salpicadero costados y puertas alisados y pintados. 3 años de constantes cambios en el interior hasta que quedara a su gusto al 100%. Suspensión neumática NAS SPORT controlada por centralita con 5 niveles prestablecidos de alturas y dureza. Equipo de audio con alojamientos de altavoces fabricados a mano. Pintura en blanco perlado con reflejos morados y verdes con detalles en negro con el mismo efecto. Una vez finalizada la estética tanto interior como exterior, Aitor comenzó con las prestaciones. El motor se forjó completamente desde bielas hasta muelles de válvulas y se aumentó la cilindrada, pasando de 1.8cc a 2.1cc acompañado de un turbo GTX 2871 RS de considerable tamaño, un sistema de intercooler completamente fabricado a medida y también el sistema de colectores y línea de escape completa finalizada con 4 grandes salidas de escape hechos por el maravilloso artesano del metal DAVID RACE. El coche está dando 330cv de potencia, aunque la cifra que se espera alcanzar con un intercooler mayor es de 400cv.
Para llevar esta potencia al asfalto se instaló un diferencial LSD autoblocante mecánico en la caja de cambios que hace que el coche traccione a lo bestia en curvas. Como dice el slogan de Pirelli, la potencia sin control no sirve de nada y para tener bajo control toda esta potencia se instalaron unos frenos sobredimensionados TAROX 10, que se componen de 10 pistones y discos rayados de 366mm. Toda esa potencia mecánica se vigila desde el interior con relojes de temperaturas y presiones. Toda la instalación eléctrica del cuadro, equipo de audio, relojes y ensamblado y montaje del motor lo hizo el mismo. En total unos 7 u 8 años de proyecto los cuales Aitor está súper orgulloso y que sobre todo piensa que ha merecido la pena.
