«Ducati es mucho más que una marca cara de motos, y mucho más que «otra marca de vehículos italiana que por ser italiana está sobrevalorada», como pueden pensar muchos detractores de la marca, porque admitámoslo, detractores tiene hasta el más mejor del mundo.
¿Cómo saber por qué esto es cierto?, bueno, no hay más que detenerse frente a una joya como la que nos han dejado hoy, y dedicar unos minutos a mirarla detenidamente, para darse cuenta que tiene un alma inherente a la velocidad, a la potencia… ¡A la competición! Son muchas las motos de Ducati que, valga la redundancia, son rápidas, potentes y capaces de enfrentarse a grandes rivales en carretera o en circuito.
La Ducati 860 GT original de 1975, con su motor bicilíndrico en V de 865c.c., generaba 65cv de potencia máxima a 7.000rpm, siendo refrigerado por aire. En su época cuando se lanzó a la venta al público, se compraba por el valor de lo que hoy serían unos 3.000 €. Pero nada se podría comparar, con las sensaciones que nos transmite una moto como esta. Este modelo en concreto, lleva una modificación para carreras, con un carenado diferente, un depósito de gasolina más grande y el colín deportivo. Un modelo que completa una colección que os iremos mostrando en próximos números.