El Volvo XC40 pertenece al grupo de los SUVs compactos o C-SUVs, a diferencia de cómo hemos visto en el Stonic, este es un segmento superior pero no llega a estar en el nivel de los grandes SUVs como el Cayenne, el Q5 o el X5 o el mismo XC60 de la marca y hablo de estos ejemplos porque precisamente el XC40 tiene ese toque Premium que se puede apreciar en una gama de motores diesel y gasolina de cuatro cilindros todos que parten de los 150 cv del D3 (gasolina) a los 250 cv del T5 (gasolina) de momento hasta futuras versiones híbridas y eléctricas, una transmisión de 8 velocidades automática (la de 6 velocidades manual sólo está disponible en el modelo de acceso) y la tracción puede ser en este caso a las ruedas delanteras o integral dependiendo de la versión. El interior es de alta calidad pero a la vez minimalista centrando las miradas en una gran pantalla central de 9 pulgadas para el infoentretenimiento. Por fuera es muy parecido a su hermano mayor el XC60, pero da una sensación más deportiva, sobre todo si se pide con el acabado R-Design.
